José Gabriel Condorcanqui, más conocido como Túpac Amaru II, en el año 1780 inició un movimiento revolucionario en contra de los constantes abusos a los que eran sometidos los indígenas por obra de los españoles. Su esposa doña Micaela Bastidas fue su mano derecha y colaboró incondicionalmente con la revolución.
El 18 de mayo de cada año se conmemora el sacrificio de Túpac Amaru II y Micaela Bastidas, quienes fueron víctimas de uno de los más crueles actos ocurridos en la historia. Era el año 1781 cuando estos dos heroicos personajes fueron capturados en el Cuzco por los conquistadores españoles y sentenciados a muerte. Micaela fue fuertemente golpeada hasta sucumbir y Túpac Amaru II, luego de presenciar tal masacre, fue amarrado a cuatro caballos, uno a cada extremidad con el fin de descuartizarlo. Al no lograrlo, los españoles lo decapitan dándole muerte.
Todos y cada uno de los peruanos debemos valorar y tomar como ejemplo el amor a la patria que estas dos personas demostraron, entregando su propia vida por defender una causa justa y luchar por alcanzar la independencia del Perú.
Que esta fecha sea ocasión de reflexión y nos incentive a apreciar cada ves más a nuestra tierra, a darlo todo por ella y finalmente a transmitir ese respeto que debe reinar entre todos los ciudadanos.
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