Cada una de las personas que vivimos en la Tierra es responsable de la preservación de ésta. No podemos dejar que los problemas ecológicos pasen desapercibidos, menos aún cuando nosotros mismos estamos viviendo las consecuencias; y los terremotos, el cambio climático, maremotos y demás fenómenos naturales son muestra de ello.
No es tarde para comenzar a hacernos cargo del cuidado de nuestro hogar, seamos generosos con ella y con las futuras generaciones.